Este verano está resultando muy, muy cálido; así que para seguir a línea una leyenda sobre el origen del animal que representa a la gente del Clan del Fuego....
Cómo el Mitológico Pájaro del Trueno llegó a
ser
Érase
una vez Halcón Grande, el mayor halcón que haya existido jamás sobre la faz de
la tierra. Era tan grande que sus alas extendidas podían cubrir dos
casas enteras cuando volaba por encima del pueblo. Afortunadamente para la
gente, este halcón era bueno y amable con todos a su alrededor.
Más que gigante, este halcón era muy poderoso; podía
cantar una canción especial y todos los halcones del territorio acudían a
reunirse con él. Conocía otra canción que podía captar cualquier nube de lluvia
que estuviese en la vecindad y traerla hacia él. Decían que tenía una canción
que hacía que los ratones y los conejos saltaran hacia sus talones cuando él
volaba en círculos a ras del suelo. Era un halcón muy poderoso.
Halcón Grande era tan poderoso que los Seres del Trueno
decidieron darle una canción especial mediante la cual pudiese convocarlos. Le
dijeron que para que pudiera cantar esta canción correctamente, primero, tenía
que construir una vivienda circular lo suficientemente grande para sí mismo y
para todos los otros animales que quisiera invitar a escuchar su canción.
Luego, tenía que fabricar un altar circular de un tipo especial y poner en él
cosas particulares de los reinos mineral, vegetal y animal; y tercero, tenía
que dar gracias al Gran Espíritu antes de cantar la canción y sentir gratitud
hacia los Seres del Trueno por compartir su poder con él.
Un verano, decidió cantar su canción y entonces hizo tal
como le habían dicho los Tronadores. Invitó a algunos halcones, un águila, dos
cuervos, un buitre y un quebrantahuesos a venir y entrar en la vivienda con él.
Éstos aceptaron, y cuando la canción acabó y los Tronadores vinieron, los asistentes
salieron de la vivienda, conscientes de haber recibido un poder especial por
haber escuchado la canción.
Halcón Grande cosechó poderes extraordinarios y ahora un
toque de sus alas podía curar hasta las más graves heridas de sus amigos. Todo el poder que tenía empezó a
ser demasiado para Halcón Grande y en vez de acordarse de dar las gracias cada
mañana al Gran Espíritu, empezó a crecerse en su orgullo y a merodear cantando:
«soy el halcón más poderoso de todos, yo soy el Gran Kaik Kaik Kaik».
El Gran Espíritu observaba al halcón y fue paciente
esperando a que recordase. Pero no lo hizo, y se fue creciendo más y más. Al
verano siguiente, Halcón Grande decidió volver a cantar la canción de los Seres
del Trueno para obtener aún más poder. Decidió que era tan poderoso que no
tenía por qué tomarse la molestia de construir una vivienda, ni llevar a cabo
los preparativos que le habían dicho. Jamás volvería a tomarse la molestia de
dar las gracias al Gran Espíritu, ni a los Tronadores.
Aquel verano invitó a todos los pájaros y animales que
podían venir para ser testigos de su gran poder. Comenzó a cantar su canción,
ahí, sentado en su nido, en el árbol más grande que había en los alrededores;
se limpiaba las plumas con el pico y se crecía más y más, mientras los
Tronadores se acercaban. De repente, estalló un rayo desde una de las nubes y
explotó en una bola de fuego justo cuando tocó la punta de una de las alas de
Halcón Grande. Con igual rapidez, la bola de fuego y Gran Halcón desaparecieron
antes de que cualquiera de los otros animales reunidos fuera herido. Todos los
que estaban allí miraron a su alrededor, sin poder creer lo que habían visto.
Halcón Grande se encontró arriba en el cielo hablando con
el Gran Espíritu.
—Halcón Grande —dijo el Gran Espíritu—, has llegado a ser
demasiado arrogante. Has olvidado dar las gracias. Has olvidado las ceremonias
que te han sido dadas. Has olvidado la verdadera fuente de tu poder. Porque has
insultado a los Seres del Trueno al usar mal el regalo que ellos te concedieron,
ahora tú serás su sirviente. Vas a seguir siendo un pájaro grande y hermoso
pero no vas a tener la habilidad de llamar al trueno. Desde ahora ellos te
llamarán a ti. Cuando los Tronadores salgan a hacer su trabajo, tú iras con
ellos. Para que no te crezcas tanto cuando la gente te mire, siempre vas a
estar escondido parcialmente detrás de las nubes. A algunos les parecerás una
extraña formación de las nubes. Para otros, serás como una forma ardiente
creada por el rayo. Sólo los que posean una vista muy clara podrán verte tal
como eres, el pájaro de fuego, el Mitológico Pájaro del Trueno. Ahora te irás y darás servicio a
los que has herido, hasta que puedas aprender el placer que puede llegar de
servir y recordar tu sitio en el universo.
Y así fue como el Mitológico Pájaro del Trueno llegó a la
gente.
Eso es todo por hoy, que sigáis disfrutando el verano!!!