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lunes, 4 de febrero de 2019

AVENTURAS EN LA MARYGALANTE Cap. 15

Querid@s Seguidor@s.

23 de febrero en PATANERS Carrer de Còrsega, 78, Barcelona. De 17.15 a 20:00h. Acto solidario a favor de ADE Pinta y colorea, Cuenta cuentos y Meriendita Vegana. El cuenta cuentos es a mi cargo, así que tenemos una cita!!




Kuncita Lay-Malone se disponía a cruzar el umbral de la chocolatería más popular de An-Dro, cuando tuvo una corazonada. Dejó que Larimar pasara y dando media vuelta salió del edificio. Cruzó la calle y entró en Fatley's Pub. Como de costumbre, al final de la barra, estaba Shareny Po, el prometido de Clarissa. Kuncita lo saludó desde la entrada.

- Shareny.
- Kuncita Lay-Malone - el hombre le devolvió el saludo levantándose de su taburete- ya era hora, te has hecho de rogar esta vez. ¿Qué quieres tomar?
- Wantxo, si es del mismo proveedor.
- Del mismo, por aquí hay pocos cambios. Cushac, por favor, una jarra de wantxo y vamos al reservado 3 a hablar de negocios.
- Sí señor, ahora lo llevo -contestó el camarero.
Shareny tomó su jarra de cerveza e invitó a Kuncita a pasar primero. Una vez el camarero trajo la bebida cerró la puerta del reservado y, lejos de miradas indiscretas, los hombres se abrazaron y golpearon la espalda con alegría.
- Cuando Clarissa me enseñó tu nota estuve tentado de salir de inmediato al barco, pero preferí arreglar lo de la sala para que la tuvierais al momento, ahora soy el director artístico y Clarissa la supervisora de proyectos.
- ¡Enhorabuena por el ascenso! Y gracias por agilizar el asunto.
-Gracias a vosotros por recalar y asistir al festival, tenerte por aquí me es de gran ayuda, quiero ir a Hosaku a cerrar unos contratos, Clar no quería quedarse sola, pero ahora que estás tú la cosa cambia. Si te trasladas de inmediato podría tomar el transbordador de media noche. Ya llevo demasiado retrasándolo
- Pues lo siento, pero no estamos en puerto y no tengo permiso, lo comento con Larimar.
-Sí, ya he estado moviendo hilos, pero algo pasa que no hay manera de aceleraros el atraque. Clar está en ello también, pero con tantos frentes no da abasto, los ascensos están bien, pero a la larga te llenan de más responsabilidades. Te advierto que Clar está un poco huraña, bueno como de costumbre cuando anda demasiado estresada con tantos detalles, y ya sabes que no es mi don tranquilizarla, eso se te da mejor a ti.
- Pues de momento no voy a seros muy útil, pero vamos a estar bastantes días esta vez.
- Aunque no te quedes en casa estás cerca, si te necesita vas a aparecer de inmediato, así que puedo irme con tranquilidad; es que quiero cerrar esos contratos, y también necesito un descanso, has estado sin aparecer más de un año.
- La última travesía fue larga y ya sabes que no puedo dejar el barco cada vez que me da la gana.
- Sí, lo sé, no es que te lo esté tirando en cara. Pero también Clarissa está mejor cuando puede descansar de mí una temporada. Ya sabes que puedo ser un incordio cuando no consigo según qué cosas.
- ¿Y estarás mucho en Hosaku?
- A poder ser dos semanas, supongo que estaréis mínimo hasta el Baile.
- Hasta recoger las copias de unos mapas, así que tal vez tres o cuatro días más tras el Baile.
- ¿Mapas? Ahí ya sabéis que no podemos hacer nada.
- Sí, ya hemos iniciado los trámites, no estaba previsto en el viaje, pero es asumible.
- Siento ser tan egoísta, pero me viene muy bien vuestro percance.
- Como suele decir Mudra, "todo es perfecto, aún cuando en el momento no nos lo parezca".
- ¡Brindo por eso! -el hombre apuró su jarra y Kuncita lo imitó- ¿Y cómo has sabido que estaba aquí? -el segundo se tocó el corazón- Tú y tus corazonadas, al final me lo voy a creer y todo -Kuncita se encogió de hombros- Bueno, pues ya que nos hemos encontrado ¿Me acompañas al palacete, a ver si entre los dos somos capaces de llevarnos a Clarissa?
- Lo siento, pero en realidad tendría que estar en la Cholaressa con la capitana y su padre.
- ¿El almirante O'Brian aún no ha salido de puerto? Tenía entendido que partía hoy con la primera pleamar. Por cierto, hablando de capitanes, Lord Alaisse llegó ayer y está en todas las listas de invitados de los festejos, en principio no se pierde un solo acto.
- ¿Qué? ¿En todas?
- En todas, hasta en las conferencias de tecnología y mantenimiento.
- ¡Mierda! Va a ser cómo volver a la escuela. No, peor, va como invitado, puede hablar lo que le dé la gana; si ya era insoportable cuando no tenía permiso para hablar, no quiero ni pensar lo que debe ser una conferencia con esa posibilidad...
- ¿Otra ronda? ¿De algo más fuerte?- Kuncita negó con la cabeza- la bebida sin alcohol no es tan reconfortante - el hombre volvió a negar-, ya le preguntaré a Clar si aguantas sobrio tras más de una semana en An-Dro con Lord Bajoterroso y sus camaradas...

En la chocolatería, la Sra. Lotte, mantuvo hábilmente la conversación con Lord Alaisse, mientras Larimar se excusaba y salía para llevar a su mascota al hotel. Bajó a la tortuga en brazos y entró en el baño. Comprobó que estaban solas y entonces, Casiopea le pudo entregar el mensaje que traía para ella y que sacó de dentro de su caparazón.
" Querida Larimar, Vi tus llamadas pero he salido para comprobar unas cuantas cosas. Creo que sé lo que ha pasado con los barcos de Deno y Semail, pero quiero comprobarlo. Casiopea se quedará contigo hasta que vuelva y te podrá poner en contacto conmigo si es necesario. Ve con cuidado. Si está sucediendo lo que pienso ningún puerto de Komorial sería seguro. Si averiguas algo por tu parte me lo dices a través de Casiopea. Si Idger te preguntase sobre mí, no sabes nada y si insinúa que me fallan los cables no hagas caso.                               
Mocheil Indy "


Larimar se guardó la carta y cargando a Casiopea la llevó hasta el hotel, la dejó en la habitación. Al ir a cerrar la puerta en el caparazón relumbró:
HABLA SOBRE EL TIEMPO, y sonrió ostensiblemente. Larimar sonrió y volvió a la chocolatería. Por el camino se preguntó dónde estaría Lay, porque ya empezaba a oscurecer. Supuso que tal vez había olido a Alaisse y prefería evitar confrontaciones. Era como volver a estar en Marsetta, el último año de la escuela naval, uno de los años más extravagantes que había vivido. Decidió respirar hondo, disfrutar de que tenía a su padre al lado, y recordar hablar del tiempo hasta que Lord "soy lo más chic que ha pisado este planeta" agasajara, con su refinada hermosura, a otras damas. En An-Dro seguramente había una muy larga lista de aspirantes a Lady Tobar.

En el camarote de los hermanos Uxián, un absorto Ereleig comenzaba a tener hambre. Una vez había ayudado a cargar el esquife, y siguiendo las instrucciones de Hidie, se había encerrado en el camarote de los hermanos para limpiar y ordenar todas las herramientas, y para seguir con una pieza de madera en la que estaba trabajando. Hidie, tal como le había prometido, le estaba enseñando el arte de tallar. Ya había terminado el cuerpo de su primera cajita de tesoros, pero la tapa la quería hacer de una sola pieza y con un tallado, que aunque era sencillo en la forma, al ser inexperto lo tenía que hacer con mucho cuidado; ya que Hidie le había dicho que un golpe mal dado podía romper la pieza. El muchacho había estado bastante rato ordenando, ya que los Uxián lo habían dejado todo sin recoger debido a lo precipitado del desembarco. Una vez todo limpio y en su sitio, el chico había sacado sus materiales y, sentándose junto al ventanal, se dedicó al desbaste de la forma.

Una vez la pieza de madera comenzó a tener forma de tapa, Ereleig recogió las virutas y colocó un fijador en la mesa de trabajo, porque ahora el desbaste requería precisión y más cuidado. Mientras preparaba el material le pareció oír como música y ruido de zapatos en la cocina. Una vez se puso a trabajar volvió a escuchar aquella mezcla de sonido, pero más tenue. El muchacho supuso que los oficiales se estaban divirtiendo a su manera, él se aplicó a su tarea, para aprovechar al máximo y adelantar, le hacía ilusión poder terminar la cajita antes de que volviera Hidie y podérsela enseñar, entonces sólo le faltaría poner las bisagras y el cierre y habría terminado su primer objeto de madera.

Daba los últimos toques de lija a la flor, cuando su estómago empezó a quejarse, pero hasta que no lo hubo recogido todo no salió del camarote, ya que se acercaba la hora de la cena y era mejor dejarlo todo listo antes de ir a comer. De ese modo, cuando volvieran los Uxián lo encontrarían todo recogido y estarían contentos con él.

Antes de ir a la cocina fue a su camarote a cambiarse la ropa, porque estaba ya bastante sucia. Como una norma era que la ropa sucia se dejaba en la lavandería subió a cubierta. Ya empezaba a oscurecer.

En cubierta estaban los Srs. Eivioc y Dandy echados junto al timón. El muchacho comprobó que la rueda estaba trabada y entonces escuchó risas. Todos debían estar en la cocina y al parecer contentos. Entró en la lavandería y dejó la ropa en su cesto. Luego se dirigió a la cocina, el olor que le llegaba le hizo comenzar a salivar.

John y Roc habían acabado bastante cansados, ya hacía mucho tiempo que no practicaban, ya que el último viaje había sido complicado debido a lo difíciles que eran los océanos Waldrast, con aquellos fondos tan irregulares y los numerosos bancos de peces piedra gigantes, además del tiempo tan variable de aquella latitud. Y luego, tras el encargo de comandancia, ya no habían tenido tiempo de desembarcar una buena temporada y Roc no era muy dado a ensayar cuando la tripulación estaba presente. John le propuso preparar "cena de baño", era un plato combinado que se llevaban en una bandeja especial para comerlo dentro de la bañera. Roc aprobó la sugerencia y mientras el cocinero preparaba la comida él fue a preparar la sala de baño.

Mientras esperaban a que la comida estuviera a punto se sentaron en la alfombra frente al horno. Roc apoyó la espalda en el armario y se ofreció a hacer de cojín para John, sabía que era algo que al cocinero le costaba resistir. John se dejó mimar y mientras esperaba que el guiso se calentase, disfrutaba del masaje que Roc le hacía en el cuero cabelludo.

- John.
- Si Roc.
- Siento de veras haberte gritado.
- Bueno, ya está olvidado.
- Rwyf wrth fy modd, enaid sy'n fy hun, lle rwy'n a dlewyrchu.
- Eso suena muy bien ¿Qué dice?
- Es un fragmento del último poema en el que estoy trabajando. Cuando lo termine lo sabrás.
- Roc Refrany, no tienes remedio, pero te amo - el timonel abrazó al cocinero y le besó la coronilla- me lo tomaré como un "y yo a ti".
Ereleig entró en la cocina y no vio a nadie. Al fijarse bien vio, por el suelo, unas piernas cerca del horno. Se acercó y descubrió al timonel, que sentado en el suelo abrazaba al cocinero. Ambos tenían los ojos cerrados y sonreían. El chico iba a dar media vuelta y dejarles intimidad cuando el timonel abrió los ojos. La sonrisa desapareció al instante. Ereleig dio un paso atrás y se disculpó.
- Lo siento, siento haber entrado sin llamar.
El cocinero se levantó de inmediato y miró atónito al muchacho.
- Ereleig ¿Estabas en el barco? Pues te habíamos olvidado, y te has quedado sin merienda ¡Y no te he preparado cena!
- No pasa nada.
- Sí que pasa, vaya unos oficiales estamos hechos, olvidarnos de ti. Lo siento Ereleig, en un momento te preparo cena. De hecho ya casi está, caliento una taza de crema más y nos partimos el guisado. ¿Dónde estabas?
- En el camarote de los Uxián, es que me he entretenido en acabar un trabajo, y se me ha pasado el tiempo.
- ¿Un trabajo? ¿Qué es?
- Bueno, una caja, no es gran cosa, pero me está quedando bien, creo.
- ¿Por qué no me la enseñas? Y mientras acabo de preparar la cena.
- Vale, pero es mi primer trabajo, no es gran cosa.
- Anda va, tráela a ver qué tal.

El muchacho salió corriendo a buscar la cajita, le hacía ilusión que la quisieran ver. A excepción de los Uxián, no había tenido mucha atención por parte de otras personas, sin contar cuando lo amonestaban, pero en esas ocasiones prefería pasar desapercibido.
Roc había recogido la alfombra del suelo y la había dejado en su rincón. El cocinero había calentado crema y repartido el guiso. Cuando el chico les enseñó el trabajo ambos lo miraron con detenimiento.

- Para ser la primera talla que haces está más que bien, el primer pétalo es un poquito tosco, pero los demás están estupendos. Un poco de práctica y lo mismo tenemos al futuro ganador del "Tallarísimun" de Abedúlia, es el premio más valorado en tallas de madera, sólo los mejores ebanistas se atreven a concursar. ¿Qué te parece Roc?
- Paciencia y dedicación llevan a la perfección.
- Gracias Sr. Refrany, gracias Sr. Cook.
- Nosotros íbamos a tomarnos la licencia de cenar en la bañera, si te apetece hacerlo, por nosotros no hay problema -le propuso el cocinero-.
- ¿Cenar en la bañera?
- Sí, es un pequeño privilegio cuando se está solo en el barco, usualmente es la capitana la que lo hace, porque es la que más se queda sola con La Marygalante, pero como hoy somos nosotros.
- En mi camarote no hay bañera.
- No claro, me refiero al baño grande, va ven, que no se diga que no lo has hecho al menos una vez en tu vida.

Salieron de la cocina, cada uno con una bandeja. El timonel abrió la puerta que estaba frente a la sala de estudio y Ereleig descubrió tras ella un gran baño, semejante al de las termas del Gran Hotel. Una bañera cuadrada de dos metros burbujeaba suavemente en el centro de la estancia. John acercó unos taburetes dónde dejaron las bandejas con la comida. Se quitaron la ropa y se metieron, cada uno por un lado, en el agua caliente. La bañera disponía de un escalón dónde sentarse cómodamente. Podías tener la comida en el taburete o, tal como hicieron John y Roc, poner la bandeja sobre el agua, ya que flotaba. Cada uno dio las gracias y se desearon buen provecho y comenzaron a comer.

Ereleig se sentía estupendamente, era la primera vez que entraba en una bañera. Usualmente sólo se lavaba por fragmentos o tomaba una ducha, pero aquello era muy diferente. Estar rodeado de agua caliente, con una olor muy agradable y tener aquella comida tan rica. A cada bocado se alegraba más y más de vivir en aquel barco y comprendió que la capitana prefiriera quedarse allí que dormir en un hostal.

Larimar volvía a estar ante la puerta de la chocolatería. Respiró hondo y antes de tocar el picaporte la llamaron desde el otro lado de la calle.

- ¡Capitana O'Brian!
Larimar se giró en dirección a la voz y encontró, frente a la puerta del Fatley's Pub, a su segundo de abordo con Shareny Po. Cruzó la calle y fue con ellos.
- Sr. Po, encantada de verle de nuevo. ¿Qué tal está su padre?
- Pues está en Catedral, cazando nuevos talentos musicales, se le ha metido en la cabeza crear una orquesta de instrumentos arcaicos, está trabajando con luthiers y arqueomusicólogos. Han comenzado diversas excavaciones y encontrado instrumentos muy, muy, muy antiguos. Pero quiere gente joven, apasionada de la música que quiera aprender a tocarlos, y... En fin, ya le conoces, no cejará en su empeño hasta que lo consiga.
- Y lo conseguirá, si consiguió que mi madre actuara en Newlon es capaz de conseguir cualquier cosa.
- ¿Y qué tal la gira de Laria Biendonado en Tyrion?
- Según las últimas comunicaciones todo entradas agotadas, pero hace más de un mes que no nos escribimos, lo que indica que ha de seguir igual.
- Pues sí, esta es la tercera vez que intento contratarla para la Lumilinde, pero tampoco ha podido ser.
- Te agradezco mucho las facilidades que le habéis dado a Miss Egane Dulac para su actuación.
- Un placer, su propuesta es interesante y recordé su nombre de una de las notas de campo de mi padre, y uno de los objetivos de la Lumilinde es dar a conocer nuevos talentos.
- Si la quieres conocer personalmente, ahora está con mi padre en la chocolatería.
- Por esta vez prefiero esperar, hay cierta persona, de alta cuna, con la que no me interesa cruzarme en estos momentos. Y quiero aprovechar el regreso de mi compañero de tríada para arreglar ciertos asuntos de urgencia. Así que os dejo, quiero pasar por el palacete a poner a Clarissa al día de todo y me iré esta misma noche.
- Pero entonces, te perderás la actuación de Egane -apuntó Kuncita-.
- Me temo que sí, pero se registrará para el fondo del Ateneo, así que ya la veré más adelante. Dejaré una nota a mi secretario para que siga teniendo todas las facilidades posibles. Larimar, un placer saludarte- Shareny le tendió la mano y le dio un efusivo apretón - Kuncita, cuida bien de nuestra novia- el apretón a Kuncita fue aún más efusivo y terminó con un par de palmadas en el hombro.
- Estaré con ella el máximo tiempo del que disponga.
Shareny se alejó a paso vivo, capitana y segundo volvieron a la entrada de La Cholaressa.
- Larimar, yo prefiero volver al barco. Está tu padre y tienes a las chicas, sabrás capear bien al Lord. Además los Uxián querrán cenar, ya comienza a hacerse tarde.
- De acuerdo, puede ser la excusa ideal para poder irme de nuevo. Sí, ve a buscarlos al Ateneo y esperadnos en el A cova del Peregrino, aprovecharemos el reservado de capitanía, ya que somos dos capitanes, no pueden negarse y menos si uno es el Almirante O'Brian. Oh, pero los Uxián no van de uniforme, no les permitirán entrar. Cenad en el Ateneo y nos encontramos en el puerto media hora antes del toque de queda.
- Perfecto, hasta luego.
Kuncita se alejó calle arriba y Larimar entró de nuevo en la chocolatería. Respiró hondo, sonrió y subió las escaleras al reservado. Al entrar la acogió una atmosfera alegre y la ausencia de Lord Alaisse Tobar de Bajoterroso. Su padre le sonrió.
- Tenía un compromiso en el Palacio de Comandancia y no te ha podido esperar más. Le he trasmitido tus disculpas. Y ahora siéntate, tómate un buen tazón de chocolate y déjame disfrutar un poco el tenerte cerca. Estamos en medio de una partida de Destino del Cisne, vamos perdiendo de momento, Miss Egane está primera, Opalena segunda y en tercer lugar la Sra. Lotte.

En la sala 3 del Ateneo los bultos informes que se descargaran, comenzaban a tomar formas, colores y crear un mundo en miniatura que se moverían al compás de la música cómo si ésta fuera la fuerza invisible que todo lo crea. Si eran capaces de conseguir lo que tenían planeado, el público quedaría impresionado y Egane sería la estrella sin discusión del certamen.

Se estaban esforzando al máximo, ya que tenían claro que o la impresionaban muy de veras o ya podían buscarse otra mujer a la que aspirar por su atención. Egane no les había dicho una palabra más allá de las imprescindibles para el atraque y desembarco. Era la primera vez que se mostraba tan fría y distante y ambos hombres sentían una sombra en el corazón que procuraban iluminar a base de ingenio y una escenografía como nunca antes se hubiese visto en aquel concurso.

Se iluminó la luz indicadora de que alguien quería entrar a la sala y, tras tapar bien los elementos salieron de ella. El segundo les esperaba. Cerraron con llave y un candado personalizado, que quitarían tras la noche del estreno, de momento no se fiaban del personal del Ateneo.

Cenaron allí mismo. Kuncita les puso al corriente de la situación y aunque quedaba casi más de una hora para el toque de queda quisieron esperar en el esquife. El segundo estuvo de acuerdo y todos se marcharon directos al puerto.

Egane quedó la primera en el Destino del Cisne, Larimar y su padre los últimos. El almirante se despidió de las mujeres. Invitó a su hija a pasar la noche en la Atrevida, ya que zarpaban de madrugada, justo tras el toque de queda. Larimar aceptó encantadísima y tras llevar a las mujeres al hotel y enviar a los hombres al barco subió la pasarela de la fragata y pasó el resto de la noche en cubierta, tumbada en la hamaca de proa, junto a su padre, planificando la singladura más difícil a la que se iba a enfrentar hasta el momento.

El sol comenzaba a asomar por el horizonte cuando la Atrevida dejó la bocana. Siguió saludando un poco más con la mano y, una vez ya comenzaba a dañar la vista el mirar directamente al sol, dio media vuelta con la intención de coger el bote y volver con La Marygalante, entonces recordó a la tortuga. Comenzó a caminar lentamente, disfrutando el aroma del mar, los colores cambiantes del cielo. Mentalmente comenzó a tararear una de sus melodías favoritas y al ir tan ensimismada no se percató de la sombra que la estaba siguiendo.

2 comentarios:

  1. ¡Me he leído los 15 capítulos en nada, felicidades está genial!
    Me encanta lo bien que están definidos tanto el mundo como los personajes, les he cogido cariño y ya quiero saber como continúa la historia ^^

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    1. Muchísimas gracias por tus palabras. Espero poder continuar pronto la historia. De momento, y hasta que publique un nuevo capítulo, puedes leer historias anteriores, aunque no se si serán de tu mismo interés. De nuevo Gracias!!

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