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jueves, 1 de noviembre de 2018

AVENTURAS EN LA MARYGALANTE Cap. 12

Querid@s seguidor@s,

Tras la noche de Samhain, una de las principales festividades Celtas, se inicia un nuevo ciclo, la energía terrestre se interioriza cada vez más hasta llegar a su máximo punto de concentración, un viaje al interior de uno mismo, que gusta de hacerlo bien acompañado, como en La Marygalante. Que disfrutéis esta nueva etapa al máximo!!




CAPÍTULO 12
LA HERMANDAD CORSARIA


Larimar O'Brian y Kuncita Lay-Malone eran los miembros decimocuarta y decimoquinto de la Hermandad Corsaria Worferl. Esta Hermandad tenía jurisdicción en los sistemas Kaido, Llaos Iloes, Gudell y Ceca y también la parte deshabitada de la galaxia. La galaxia Cumray tiene una forma elíptica muy pronunciada y, por la ausencia de grandes estrellas, los bordes más alejados son inhabitables por la falta de luz y calor. Kaido y Llaos Iloes son los que tienen mayor número de planetas y asteroides habitados, y movimiento de emigrantes. El sistema Gudell acoge muchos planetas transicionales; planetas en los que probar nuevas formas de vida y buscar tu finalidad en la vida. El más popular es Catedral, un planeta universitario que recoge todas las disciplinas de las galaxias Cumray, Andrómeda y Vía Láctea. El sistema Ceca, es el que agrupaba la parte más estéril de la galaxia. El núcleo de Ceca es el planeta Mastrara y lindando con el borde exterior, el bloqueado planeta Hobrén.

La Hermandad Corsaria Worferl contaba con siglos de tradición. Sus componentes nunca superaban el número veintiuno y su principal misión era ayudarse unos a otros a perpetuar las tradiciones corsarias. La principal era velar por el libre comercio entre planetas. Como corsarios estaban sometidos a un presidente, dictador o rey según el modelo político del país o planeta al que servían. Originariamente fue creada para mantener a raya el absolutismo de la Marina Mercante, tanto la naval como la estelar. Con el paso del tiempo las reglas y normas habían cambiado, pero en esencia seguían fieles a la razón de su origen, aunque la metodología se había vuelto algo dudosa con el paso del tiempo y los diferentes integrantes.

La misiva a La Marygalante contenía el acta de la última reunión ordinaria de la hermandad. Y el requerimiento para la reunión extraordinaria que tendría lugar en la isla de Allariz, isla en aguas neutrales muy próxima al puerto náutico de An-Dro. Al ser un requerimiento lacrado tenían que asistir, ya que de no hacerlo se les podría expulsar.
Larimar leyó muy atentamente el acta, y a medida que terminaba un folio se lo pasaba a Kuncita. El segundo la miró bastante por encima. La parte burocrática no lo entusiasmaba en exceso, si él se había enrolado en la hermandad era por la sed de aventuras, y por no dejar a Larimar sin aliado masculino, en una hermandad que sólo contaba con cuatro mujeres. Cuando la capitana le pasó el último folio ni se molestó en fingir leerlo, simplemente miró a Larimar.

- ¿Y bien?
- Pues vamos a tener que dejar a la tripulación a cargo de La Mary y salir de inmediato, la cita es para esta madrugada.
- ¿No sería mejor desembarcar a la tripulación?
- No nos lo permiten, hemos llegado en plena cuarentena, sin avisar.
- Curioso, no podemos entrar a puerto porque llegamos sin avisar, pero nos envían la misiva justo al llegar al inicio de la bocana.
- No hemos avisado a Comandancia, pero Madame Leire recibió la confirmación de asistencia al baile.
- Me cuesta imaginar que lo haya anunciado, ya sabes lo que le gusta sorprender a sus invitados y si ella lo informó ¿por qué no nos dejan atracar?
- Tampoco hay amarre. El puerto está cerrado hasta que salgan tres transportadores factoría, será dentro de dos días. Nos permiten quedar al pairo a un cuarto de milla al oeste de la bocana.
- Pues entonces no hay mucho que hacer. Voy por la bandera corsa y a informar de que nos vamos.
- Yo procuraré tener a punto el esquife.

La isla de Allariz tenía una escarpadísima montaña en el sur y el resto estaba cubierta de frondosos bosques de castaño albo. Tanto la fauna como la flora de la isla estaban consideradas de las más tóxicas del planeta. Era, por tanto, el lugar ideal para una reunión secreta, de una hermandad al filo de la ley.

En el puerto natural de la isla hallaron diez esquifes y un velero. Kuncita se extrañó de no hallar ningún transporte de la sección femenina de la asociación. Había intentado en un par de ocasiones intimar con alguna de ellas, pero las corsarias solían tener las ideas muy claras y un sentido de la propiedad bastante exclusivo. Dejaron la barca varada en la arena, junto a la del miembro número ocho, el capitán Nass Stogmen. La tienda de reunión estaba alzada a pocos metros de la orilla y pese a ser de grandes dimensiones, no quedaba muy a la vista, porque la tela estaba recubierta de brea luminiscente y quedaba asombrosamente mimetizada con el entorno, así que la vieron cuando prácticamente la tenían ante las narices.

Una rápida mirada les confirmó que ninguna de las otras mujeres había llegado aún. Devog Maguw había crecido un poco desde la última reunión, era el miembro más joven de la hermandad. Idger Meg era el actual hermano mayor, a Larimar no le había dado buena espina desde el primer día que lo vio y aunque no se opuso a su candidatura, ya que ella solía votar en blanco a no ser que tuviera una convicción muy fuerte, seguía teniendo sus reservas. Kuncita no había tenido ninguna corazonada al respecto cuando ella le preguntó, pero solía pasar que las corazonadas del segundo venían espontáneamente y cuando se le preguntaba por algo concreto no daban respuesta.

Nass les vino a saludar en cuanto los vio. Larimar lo conocía de bastantes años y aunque era diez años menor que ella siempre se habían llevado bien e incluso habían hecho tratos juntos. También la había ayudado a ocultarse cuando se escapó de Barat-Dum. Era, también, muy amigo de Pipe Guldin y Meg-Gosill las otras corsarias de la hermandad. A la que menos conocían, por haber ingresado hacía poco, era a Jadoth Troloro, una corsaria muy vivaz y con ganas de comerse el mundo.

Larimar apreciaba a sus compañeros, aunque tenía sus reservas para con algunos, con el resto siempre estaba dispuesta a colaborar y con unos pocos hasta dar vida de ser necesario, Kuncita y Nass eran de estos.

Un detalle a tener en cuenta era que el número otorgado a los componentes era heredado del miembro que iniciaba al aspirante. Lo compartían hasta la muerte del antecesor. Larimar había sido iniciada por Stewart Granger, fue quien le dio el nombre de Bruja Nola, un íntimo amigo de su madre, con los pensamientos muy claros y que ella consideraba el hombre más aventurero y distinguido de cuantos había conocido hasta el momento. Ella estaba convencida de que si Kuncita hubiera copiado su porte, su número de novias sería el triple del actual.

Kuncita había heredado el número ni más ni menos que de Celeste Heredia, una de las corsarias más famosas de su tiempo; su nave la Dama de Plata había sembrado el terror entre los traficantes de esclavos durante décadas, fue el motivo de mayor peso para declarar la abolición de la esclavitud. Pero tras su muerte se había vuelto a admitir en algunos países. Su hija, Solange, no había querido continuar el trabajo de su madre, por eso se decidió a iniciar a Kuncita, que le pareció un muchacho de recursos. Lo descubrió trepando el muro de su villa, de noche, buscando desesperado la ventana de Solange; era de las dos únicas mujeres que podía presumir de haber enamorado perdidamente a Kuncita Lay-Malone y,  le había dejado claro que ella no estaba a su alcance. Celeste amadrinó al joven atrapa-corazones, rebautizándolo como Maese Casanova, que le alegró los últimos días de su vida con su buen carácter, su destreza bailando y los líos que se organizaron por la villa entre las féminas y algunos de los muchachos.

Tras media hora de espera llegaron las otras tres hermanas. Meg-Gisell tan elegante como de costumbre y Pipe tan despreocupada, de inmediato entablaron conversación con Nass. Cuando Jadoth, con aquella sonrisa tan radiante, vino a saludarles, Kuncita aprovechó para llevársela a parte. No había tenido ocasión con anterioridad de charlar con ella a solas.  Larimar suspiró para sus adentros, ciertamente Lay seguía sorprendiéndola en este punto y al verlo flirtear con la joven y bella corsaria se preguntó, por primera vez, cómo era que aún no le había propuesto nada a Miss Egane, que también era muy guapa y excelente timonel, el Sr. Refrany no se había equivocado con ella y eso que Larimar se sorprendió cuando Roc la eligió a ella, de entre 15 aspirantes masculinos, sin experiencia y recién licenciada de la escuela naval.

La llegada de Mocheil Indi alejó a la capitana de sus pensamientos, era el miembro de más edad de la hermandad y Larimar casi lo idolatraba tanto como a su padre. De inmediato se pusieron a charlar.

Esperaron casi una hora de más, hasta que quedó claro que no se presentaría ningún otro miembro. Faltaban dos, Deno Pulu y Semail Puns. Deno provenía de Ñacoru, el norte del planeta Ciagali, y Semail de Lenciava al este de Komo.

Una extraña sensación de inseguridad flotaba en el ambiente y Larimar añoró los días en que las reuniones de la hermandad tenían aquella atmósfera de complicidad y compañerismo. Ahora le parecían demasiado formales y con muchos intereses ocultos.
El Hermano Mayor ocupó su lugar en el círculo y haciendo sonar una campanilla indicó el inicio de la sesión. El resto de miembros guardó silencio y se sentaron en su sitio del círculo.

- Hermanas y hermanos, el concilio ha decidido convocar esta reunión extraordinaria a raíz de un suceso que ha de ponernos alerta. La ausencia de Deno y Semail me hace pensar en lo peor, ya que dudo que decidan quedar expulsados de la hermandad. De momento, el concilio piensa en otorgarles un aplazo de la expulsión debido a que ha sido imposible contactar con ellos por los medios habituales de la hermandad. Hermana Nola - la capitana se levantó al oír su nombre- El concilio os pide que utilicéis vuestro especial radar para conocer la ubicación de las naves de ambos miembros.
- Lo haré en cuanto vuelva a mi nave.
- ¿No habéis venido con ella?
- No, al no poder atracar en An-Dro he tenido que dejarla al pairo y con la tripulación al completo.
- Bien, entonces tendremos que dejar el asunto para cuando os encontréis en ella -Larimar asintió con la cabeza- no me extenderé. Nos persiguen. Nuestro enlace en la Comandancia General Naval Intergaláctica nos ha avisado de que están decididos a erradicar nuestra hermandad, aunque no hemos averiguado aún con qué medios cuentan - Kuncita levantó la mano para pedir la palabra-hermano Casanova tiene la palabra.
- Poco después de zarpar de Emmerald fuimos atacados por un barco de propiedad, casco negro y velas amarillas. Hicieron caso omiso de la bandera corsa e incluso a la salva de advertencia -Jadoth pidió la palabra de inmediato-.
- A mí me estuvo persiguiendo durante medio día ese mismo barco. Casco y palos negros y velas amarillas, me costó darle esquinazo y porque estaba cerca de la isla Cye.
- Es por esto hermanos y hermanas, que queremos averiguar el paradero de nuestros hermanos ausentes. Y, proponer un nuevo sistema de comunicación para la hermandad. A partir de ahora utilizaremos un localizador de posición que estará vinculado a la sede de An-Dro -el hermano Mocheil Indi pidió la palabra.
-Eso me parece una medida muy drástica y en esencia en directa oposición al espíritu de nuestra hermandad. Somos corsarios libres, únicamente rendimos cuentas al país que nos acoge y paga. Mantener un control de ese tipo me parece más peligroso que la situación actual.
- Hermano Indi, comprendo que su edad le haga reticente a las nuevas tecnologías, pero ya le he dicho que es totalmente seguro y, pienso que ante una amenaza declarada hemos de adoptar todas las medidas de seguridad posibles. Lo someteremos a votación. Que levanten la mano los que estéis a favor -de los dieciocho asistentes catorce levantaron la mano- Votos en contra - las manos de Indi, Larimar y Kuncita se alzaron- Voto en blanco - ninguna mano se alzó- abstención- Stogman alzó su mano- Motivo de la abstención hermano Stogman.
-No se ha hablado de qué tipo de sistema se trata.
- Placas de Coltán Hg en las naves. Su radiación sólo puede ser detectada por la placa nodriza, que estará en An-Dro.
- Entonces pido una nueva votación para poder trocar mi voto.
- ¿Alguien se opone a una nueva votación? -Ante el silencio general el hombre prosiguió- Votos a favor - diecinueve manos se alzaron- En contra - de nuevo se alzaron las mismas tres manos que en la votación anterior- Voto en blanco - nadie- abstención- de nuevo ninguna mano se alzó- queda aprobada la medida de seguridad extraordinaria para la Hermandad Wolferl, la adquisición de su equipo se efectuará en An-Dro, durante la conferencia de Nuevas Tecnologías de Radar que tendrá lugar en el Palacio de Comandancia sala 3 el día 10/10. Primera conferencia de la mañana. Para entonces esperamos saber con exactitud el paradero de los hermanos Semail y Deno. ¿Alguien desea hablar? -ninguna mano se alzó- Se alza la sesión, gracias por vuestra asistencia y estad atentos a la nueva convocatoria extraordinaria.

El gran círculo se deshizo y se formaron diversos corrillos, que poco a poco fueron abandonando la tienda para volver al puerto. Larimar acompañó a Mocheil hasta su velero Argo, subió con él y le aceptó una copa de limonada. La tortuga Casiopea la vino a saludar. Larimar la puso sobre sus rodillas y le rascó la cabeza.

- Larimar, vigila lo que dices, sobre todo con Idger, lo conozco algo más que tú y hay que tener cuidado, es muy ambicioso.
- Tranquilo, que ya sabes que procuro ser prudente.
- Te conozco pequeña, eres demasiado inocente a veces, hay muchas personas por estos mundos que no se parecen en nada a tu padre, ni a ti.
- Ni a mi madre.
- ¡Oh! Laria Biendonado, que hermosa mujer y que voz tan especial. ¿Te he dicho que me hizo llorar con su voz más de tres y cuatro veces?
- Sí, siempre me lo recuerdas y yo lo he presenciado, en el concierto de Ukonewe.
- Hace mucho de aquello, eras muy niña entonces e igual de inocente, fue cuando conociste a tu padre. ¡Lo que hemos navegado desde entonces! ¿Qué tal se encuentra Ragismund?
- Estupendamente, espero, hace casi tres años que no nos vemos en persona y unas cuantas semanas que no nos escribimos, desde que acepté el encargo de Comandancia no he tenido mucho tiempo libre, ni la serenidad para hacerlo.
- Así que estás decidida, vas a Hobrén.
- Sí.
- Podría dejarte en la bancarrota.
- Sí, pero si sólo me moviera el interés económico seguiría en la Marina Mercante.
- Hablas así porque tienes a La Marygalante, si puedo me acercaré a verla cuando estés en el puerto.
- Le alegrará verte y a Casiopea.
- ¿Qué tal están tus animales? Tenías un perro pequeñajo y peludo, y un caballo del refugio de Leonor ¿No?
- No exactamente, sigo teniendo un poco del Sr. Dandy, y al Sr. Eivioc, del refugio de Leonor amadrino a Velvet y a Larita, pero hace mucho que no he podido ir a ninguno de los refugios, demasiado ocupada navegando aquí y allá.
- La vida pasa Larimar y sólo tenemos los buenos momentos que vivimos, diviértete más, recuerda la enseñanza de las flores horarias y reunir una buena cantidad de infinitos.
- Por su puesto Sr. Indi, y le informo de que estaremos en el Baile del Farol, si viene ya le pido que me reserve un baile.
- Ja, ja, ja, ja, ja no sé si estoy ya para bailes, bueno un vals cortito.
- Estupendo, pues de momento le dejo, quiero regresar antes del alba y con Lay a ser posible. ¿Qué me dices Casiopea, vuelvo sola o acompañada? - en el caparazón de la tortuga apareció un frase "acompañada si te das prisa"- Gracias Casiopea, me voy que creo que el Sr. Lay está a punto de volver al 43 de sus novias.
- ¡Bendito hombre! 43, cuando se jubile que escriba sus secretos, se hará más que rico.
- Buenas noches, nos vemos en el Baile. Gracias Casiopea.

Larimar bajó del velero y apresuró el paso a su esquife. La mayoría habían partido y Kuncita seguía hablando con Jadoth. Por la sonrisa de la corsaria y la distancia, cada vez más corta de sus cuerpos, Larimar supo que su segundo estaba ganando terreno. La tortuga tenía razón, si no se apresuraba volvía sola al barco. Para no parecer excesivamente grosera se puso a tararear bastante alto el himno de la Hermandad Worferl, que ya casi nunca escuchaban, y fue directa a la pareja.

- Maese Casanova, es mejor que partamos sin demorarnos mucho más. Jadoth, ha sido un placer volver a verte. ¿Partes de inmediato o vas a quedarte en An-Dro?
- Lo voy a tener que pensar, tengo asuntos pendientes, aunque nada urgente. Me ha cogido por sorpresa que tengamos que reunirnos en tan breve tiempo. Y no contaba con tener que venir a An-Dro, ni comprar una placa de eso.
- ¿Comprar? -Larimar y Kuncita se miraron.
- Sí, hay que comprarla, en la conferencia esa que ha dicho Idger.
- Una cosa Jadoth, has dicho que el barco negro te estuvo persiguiendo.
- Sí, y fue muy agobiante, y de no estar en la Cye me hubiera alcanzado. Le pude dar esquinazo al atravesar el acantilado de Homs y esconderme en la Cueva de los Muertos. Me pasé dos días allí, porque el barco no dejaba de navegar la isla.
- ¿Cómo pudiste entrar en la cueva?
- El Tarraco es pequeño y le desmonté el mástil, es lo bueno que tienen los veleros desmontables, te caben en cualquier sitio. Lo que aún no entiendo es que la bandera corsa no le hizo efecto, es más casi diría que lo atrajo en vez de repelerlo.
- Que curioso, en nuestro caso ocurrió lo mismo, la bandera no le afectó en absoluto, ni atendieron a la salva de advertencia. Bien, creo que es mejor regresar de inmediato a La Marygalante. Gracias Jadoth, nos veremos en An-Dro. Casanova, tenemos que hacer de inmediato el rastreo de Semail y Deno.
- Hasta la vista entonces Jadoth. ¿Me reservarías un baile?
- Lo siento, no estoy invitada al Baile del Farol.
- En An-Dro hay un salón de fiestas estupendo, conozco al dueño y a los músicos, excelentes.
- Si son tan buenos, tal vez lo piense.
- Por favor, se está haciendo muy tarde -Larimar procuró ser suave.

Kuncita cogió la mano de Jadoth y le besó el dorso, le guiñó un ojo, se tocó el sombrero y le hizo una leve reverencia. La corsaria no pudo menos que reír ante esta demostración tan anticuada de respeto e insinuación. Se giró en redondo y se fue a su velero, que se mecía suavemente en la orilla.

El camino de regreso a La Marygalante lo hicieron en silencio. Subieron por la escalera de popa, procurando no hacer mucho ruido. El Sr. Eivioc se les acercó a saludar. Se había quedado durmiendo junto al timón, al lado del Sr. Refrany, que estaba de guardia. Larimar acarició al perro y dio permiso a Roc para retirarse. El timonel se ofreció a ayudar a Kuncita a recoger y fijar el esquife.

Cuando el bote estuvo a la altura de la amurada Roc se fijó en una pequeña concha que se había adherido a la quilla. Trató de arrancarla con la mano, pero la concha estaba muy bien pegada. Se lo comentó a Kuncita. El segundo sacó su cortaplumas y clavando la punta en un extremo de la concha le propinó un golpe con la mano. La concha saltó por la presión y rodó unos centímetros por la cubierta, pero cuando Roc se acercó para cogerla, la concha saltó de nuevo alejándose. El timonel la persiguió un poco hasta que la perdió entre las cuerdas de los obenques del palo de mesana. Al carecer de luz decidió que era mejor buscarla al día siguiente. Informó a Kuncita y se fue a su camarote a dormir.

El segundo, una vez había dejado bien fijado el esquife, entró en la sala de comunicaciones. Larimar estaba sentada ante la pequeña mesita y daba vueltas a la dinamo del fax.

- Sr. Lay, tengo un pequeño problema - el hombre a miró interrogante- No me acuerdo ni del nombre, ni del aspecto de los barcos de Pulu y Puns.
- Pues entonces vas lista para buscarlos. Tendrás que preguntarle a Indy.
- Lo estoy intentando, pero el Argo no responde. ¿Tú tampoco te acuerdas?
- ¿Yo? Para nada, casi ni los recuerdo a ellos, bueno tal vez si me esfuerzo, voy a estirar el cerebro, cómo dice Mudra - el hombre cerró los ojos y arrugó la frente en un además de extrema concentración- Pulu es moreno, de Ciagali, muy estirado y serio, pero con un toque misterioso, y su barco era...
- ¡Un balandro! Ahora lo he recordado, el Pomba Negra: dos palos, casco púrpura y velas blancas, bandera corsa negra y blanca.
- Y Semail es el de Lenciava, era delgado, sonrisa franca, pelo rojizo rizado.
- ¿Pelirrojo? ¡Ya está, ya me acuerdo! ¡Claro! El Malvarrosa, velero, dos palos, casco blanco, velas magenta y bandera corsa azul y negra. Gracias Lay.
- Siempre a tu servicio. Roc ha encontrado un animalejo raro en la quilla del esquife, parecía una lapa, pero es la primera lapa saltadora que he visto, se ha quedado entre el cordaje de los obenques, mejor que la Mary lo tenga controlado.
- Lo tendremos presente. Gracias por ayudarme a estirar el cerebro. Buenas noches Lay.
- Buenas noches capitana.
- Lay, una pregunta, por curiosidad.
- ¿Sí?
- ¿Vas a ir en serio con Jadoth?
- Podría, es encantadora y divertida, pero es Hermana, eso lo complica un poco, novia seguramente no, pero una hermosa experiencia sin lugar a dudas.
- No tienes remedio Lay.
- Sí, por eso hacemos tan buen equipo. Buenas noches Lar.
- Buenas noches Lay -el hombre salió y cerró la puerta-. Mejor dicho buenos días... En fin. Bien Mary ahora nos toca a nosotras. Vamos a buscar el Pomba Negra y el Malvarrosa ¿Si no están en Komo, dónde están?

La capitana cerró los ojos e intentó visualizar los barcos que estaba buscando. Comenzó a respirar lenta y profundamente. Comenzaron a pasar imágenes por su mente, una mezcla de recuerdos de la travesía y fragmentos de aventuras pasadas. Sin darse cuenta Larimar se quedó dormida.

Kuncita iba de camino a su camarote cuando decidió tomar una taza de té blanco y, si encontraba, un trozo de pastel de almendra. Entró en la cocina y nuevamente le asaltó aquel aroma almizclado y floral e inmediatamente se sintió excitado. ¿Sería alguna hierba afrodisíaca que John guardaba en la cocina? ¿La habría adquirido en Cetreo? Antes de que el olor comenzara a embotarle el sentido llenó una taza de té y salió de la cocina.
En el pasillo coincidió con Miss Egane, que salía de su camarote.

- Buenos días Kuncita.
- Buenos días Egane ¿Que tal va la actuación?
- Bien, ya tengo elegido el repertorio y la escenografía está muy avanzada, es cuestión de ensayar, pienso que será original e interesante.
- Con tu talento y tu destreza los vas a dejar embelesados - Kuncita se acercó lentamente y le cogió una mano- flauta o violín, estas manos saben sacarles lo mejor- le cogió la otra mano y las entrelazó con las suyas- y son fuertes, manos que saben aferrar un timón y conservar el rumbo y a la vez tan delicadas deslizándose por los agujeros de la flauta o las cuerdas de tu violín.

Se la quedó mirando fijamente a los ojos, mientras mantenía sus manos entrelazadas con las de ellas. Egane se había quedado como hipnotizada por la mirada del segundo y el tono de voz con el que le hablaba le era totalmente desconocido. Sentía el calor de las manos del marino y una sensación de rubor en las mejillas. Kuncita la seguía mirando a los ojos de una manera muy intensa y comenzó a sentirse ligeramente mareada, sin darse cuenta estaba respirando muy ligeramente, casi hiperventilando.

Kuncita vio cómo Egane comenzaba a ruborizarse y a alterar la respiración. Notó las manos de la mujer temblar ligeramente entre las suyas, si se acercaba un poco y la besaba no sería rechazado. Lo sabía. Se acercó ligeramente y, se paró en seco. ¿Qué estaba haciendo? Soltó las manos de la timonel y se alejó todo lo que le permitía el pasillo.

- ¡Perdón Egane! Lo siento, yo, no, no sé que me ha pasado. Lo siento Egane.
- Tranquilo, no pasa nada, somos adultos.
- Es que no estoy centrado, no comprendo muy bien qué me pasa. No quería ofenderte. Por favor discúlpame.
- No me has ofendido, de veras. Ha sido bonito, nunca antes me habían dicho algo así de mis manos, más bien al contrario.
- ¡Bos días!

La frialdad que destilaba el saludo de los hermanos Uxián no era nada comparado con las miradas glaciales con las que taladraban a Kuncita....







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